viernes, 16 de septiembre de 2011

Charles Darwin y su viaje a bordo del Beagle





     
    Charles Darwin es un personaje central en la historia de la biología evolutiva, que curiosamente, nació en 1809, el mismo año que Lamarck publicó Filosofía zoológica.  Aunque en general se plantean las ideas de ambos como una dicotomía, la verdad es que Darwin continuó con el camino del conocimiento iniciado por los biólogos que lo antecedieron, entre ellos, Lamarck.
    
    Darwin desde pequeño colecionaba insectos y fósiles en sus recorridas por el campo.  Hijo y nieto de médicos, comenzó a estudiar Medicina en la Univesidad de Edimburgo, pero luego de dos años abandonó por falta de interés; tampoco prosperó en sus estudios en Cambridge para ser clérigo.

     En 1831, Stevens Henslow, profesor de Darwin, le consiguió un puesto como naturalista en la tripulación del barco HMS Beagle, capitaneado por Robert Fitz Roy.  Con apenas 22 años, emprendió este viaje que marcaría un antes y un después en su vida; todo lo que hiciera luego estaría signado por esta experiencia.

      El Beagle zarpó de Plymonuth, Inglaterra, el 27 de diciembre de 1831.  Cuando comenzó el viaje, Darwin tenía una preparación básica sobre geología, botánica y ornitología, y creía -como la mayoría de las personas- que las especies habían sido "creadas"Apenas había comenzado el viaje, inició un registro minucioso de sus observaciones geológicas, botánicas e incluso antropológicas; con todas estas anotaciones publicó en 1839 un libro llamado Diario de viaje de un naturalista alrededor del mundo.

      Durante los cinco años de travesía, el Beagle recorrió las costas e islas cercanas de América del Sur, Australia, Madagascar y sur de África, entre otros destinos.  Desembarcó en América del Sur en febrero de 1832 en Bahía, Brasil; Darwin quedó fascinado por la exuberancia del bosque tropical.

      Mientras el Beagle cartografiaba las costas del mar Argentino, Darwin desembarcaba y hacía sus expediciones.  A partir de agosto de 1832 y por un período de dos años, Darwin recorrió gran parte de nuestro país: las costas bonaerenses y patagónicas, la región pampeana y la costa del rió Paraná hasta Santa Fe.  

      En Punta Alta, provincia de Buenos Aires, halló fósiles gigantes pertenecientes a armadillos, roedores y perezosos del tamaño de elefantes. Darwin no encontró ninguno vivo de tamaño semejante, pero sí identificó armadillos, perezosos y roedores de muchísimo menor tamaño: ¿estarían relacionados con los fósiles?, ¿serían éstos sus antecesores?  Supuso entonces que las especies pertenecientes a los fósiles fueron cambiando lenta y gradualmente a través de muchas generaciones hasta originar las especies más pequeñas.

      Luego de su paso por Tierra del Fuego y las costas chilenas, el Beagle arribó a las islas Galápagos en septiembre de 1835.  En ese conjunto de trece islas, Darwin hizo una serie de observaciones que años después serían cruciales para su teoría evolutiva, pero que en ese momento apenas le llamaron la atención.  Darwin notó que cada isla tenía una especie diferente de pinzón (uin ave pequeña) adaptada a un tipo de alimentación, y que a su vez todas estas especies eran diferentes a las de la costa del continente, a unos 960 Km de distancia. Darwin pensó que todos los pinzones podrían tener un ancestro común a partir del cual habrían evolucionado y que representaban adaptaciones que les permitirían sobrevivir en cada uno de los ecosistemas. A lo largo de muchas generaciones y por la suma de cambios durante su evolución, se habrían transformado en diferentes especies.  Al generalizar esta idea, llegó a la teoría del ancestro común.

    Luego de visitar Australia, algunas islas del Pacífico y el sur de África, el Beagle arribó al puerto de Flamouth el 2 de octubre de 1836.

    Luego de estos cinco años de viaje, Charles Darwin no era el mismo, poco quedaba del joven adepto a la creación e inmutalibidad de las especies, se estaba transformando en el científico que dudaría de las explicaciones religiosas y buscaría nuevas respuestas.


ACTIVIDAD:
  1. ¿Qué observaciones sorprendieron a Darwin?
  2. ¿Qué concluyó Darwin a partir de su viaje? 
  3. Investiga acerca de la relación entre el hundimiento de volcanes y los atolones.